Como aun no es demasiado tarde para escribir la típica retaila de buenas intenciones para el año que empieza, allá va la mía. El año que está a punto de terminar ha sido una amalgama de millones de cosas nuevas, el año del gran cambio, o del "salto hacia adelante" (guiño, guiño), pero no exento de algún susto gordo. Mirando atrás me doy cuenta de que la distancia entre el pasado diciembre y éste es mayor que un año natural. Y para el 2014 también parece que se avecina ALGÚN CAMBIO QUE OTRO!. Asi que he buscado un lei motiv y lo he encontrado, como no, en la sabiduría china.
