16 abril 2014

南丫島 Lamma Island


Dos excursiones pequeñitas a media hora de Hong Kong, para salir del triangulo de las bermudas de central-wan chai-soho, donde el espacio tiempo se quiebra y los días se queman como papel de periódico. Tengo una sensación muy extraña de que el tiempo corre muchísimo más rápido aquí que en Beijing. Aunque también es cierto que nos estamos moviendo mucho más. A veces me siento como una hormiguita subiendo y bajando del tranvía, por callejuelas. entre un montón de gente que camina muy ágil y no suelta el móvil 



Es fácil mantenerse en ruta en esta ciudad, hay muchas cosas que ver, y la comunicación es muy buena y bastante barata. Los autobuses y los taxistas conducen como cabras locas, por ciudad y por montaña, y cuando menos te lo esperas estas montado en un barco o en un ferry cruzando mares, bahías o cualquier otra cosa. Aprovechando que desde hace unas semanas ya tenemos muy buen tiempo, y antes de que nos volvamos locos con los junk boats (hablaré de los barcos de la perdición en otro momento) visitamos la Isla de Lamma y Aberdeen.


Primera parada: Lamma Island
Es una isla independiente de la isla de Hong Kong en la parte suroeste. Están prohibidos los coches, tiene un montón de senderos, algunas playas y es bastante escarpada. Es un trocito de relax, sin rascacielos, sin ruido, sin semaforos.












El ferry tarda unos 20 minutos (y cuesta unos 2.5 Eur), hay gente que vive alli (locales y occidentales), son dos pueblecitos de pescadores, con un monton de pequeños restaurantes de barbacoa y marisco (que esta bueno pero tampoco es que sea baratísimo).  



Sorprende un poco que en unos de los laterales haya una central de gas-carbón, no precisamente pequeña, que abastece a la isla y al resto de Hong Kong junto con la Victoria. Es curioso también (y esto sólo les hara gracia a los Beijingers) que hay un Bookworm, aunque ciertamente distinto al de Sanlitun.





Y me vais a llamar nostálgica pero el pueblecito de Yun Shue Wan es como un Hutong tropical de pescadores, todo desordenado, con callejuelas, y con la puerta de las casas llena de cosas. 


Hicimos el recorrido corto por el interior de la isla de norte a sur, aunque quizá tenga más sentido hacerlo al revés y empezar en Sok Kwu Wan, por la frecuencia de los ferrys. No tiene ninguna dificultad, es cortito, y hay unas cuevas interesantes kamikaze a la salida de Sok Kwu Wan.
Estas cuevas fueron hechas por los japoneses que se escondían en ellas ante las invasiones del enemigo en la época de la ocupación de HK en la Segunda Guerra Mundial. Según la información de los carteles las utilizaban como refugio y como elemento de ataques suicidas contra las tropas aliadas. 



En caso de tener tiempo es mejor visitar Lamma entre semana porque los fines de semana se llena de gente, y cada vez que llega el ferry las calles se apelotonan un poco.


Segunda parada: Aberdeen (próximo capítulo)
Donde podeis encontrar el mayor restaurante flotante del mundo, fue escenario de Tomb Raider 2 y tiene rascacielos para regalar en contraste con Lamma.






No me había dado cuenta que esta es mi primera entrada como "mujer de". Se que he roto muchos corazones por sacar a semejante bigardo del mercado de carne, pero lo siento, ahora es mío muahahahaha.
Muchos besos
曼莉亚