
Supongo que como a la mayoría de vosotros, la brumilla alrededor del reciente caso del avión MH370 a mí me causa una enorme curiosidad. Quizá desde aquí nos sintamos más cerca del suceso por que la mayoría de los pasajeros que por desgracia viajaban en el avión eran chinos, ya que el destino final del avión era Beijing. Reconozco que mi interés por los aviones ha ido incrementándose con los años, llegando a ser algo positivo dado lo lejos que estamos de casa, porque cada vez que hay que volver a Europa, mi cabeza no ve las 8, 9 o 10 horas de viaje. Sino el enorme pepino en el que me voy a sentar, comer, dormir y probablemente hacer unas flashcards del pleco en las siguientes horas (el pleco, ese gran amigo).