07 julio 2013

奇怪的鸡蛋 huevos raaaaros raaaros

No para de llover. Jamás he visto llover así en Julio. Y no olvidemos que esto no es el trópico, y que en invierno los -10 grados no son nada extravagante. Lluvias amenizadas por tormentas tres o cuatro veces por semana. Siempre dicen que los españoles que andan revoloteando por el mundo se quejan de las mismas cosas y una de ellas es el tiempo. Bueno pues me uno a los pensamientos de que en España nos tocó la lotería con el clima. Esto influye en mi apetito y me alimento a base de fruta y kilos de helados que aquí son baratísimos.
Aunque es cierto que cuando deja de llover tenemos un adorable pegajoso y húmedo calor, cosa que me ha forzado a cortarme la pelusa gigante que tengo por pelo. Me refiero a que realmente cuando sale el sol hace un calor del carajo, asi que adiós a la melena, hola al frescor.


Después de cuatro meses viviendo aquí, este finde nos remangamos y subimos a la torre del tambor y a la torre de la campana. Shame on us (y cada vez que digo esto me acuerdo de AF :D), porque tardamos algo así como diez minutos andando desde casa. El caso es que desde las alturas podríamos decir que vivimos en un bosquecillo, como los gnomos.
Y otra cosilla. En serio, qué pasa en China con los huevos. Porque hay mil tipos, porque hay algunos negros, otros que entierran y se quedan como pochos. El pantone de los huevos en el super o en cualquier mercado es mas amplio de lo normal. Y no, no los he probado, como tampoco he probado el stinky tofu (me da igual que esté bueno, porque huele a pedo, se te mete por la nariz y apesta toda la calle). Pero hay que probarlo! que los chinis tambien piensan que el queso azul es asqueroso, ijijijijiji.
Lo que si que me gusta, entre las frutas raras que encontramos por aquí es la fruta del dragón.

Y dado que Julio está siendo un pequeño descanso en cuanto a clases de chino se refiere, y mis language partners están bastante ociosas voy a buscar a Yunan al metro y a invitarle a tortilla de patata en casa. Y por la tarde vamos a ver si le damos un empujoncito a los gustos musicales al chinito guitarrista que me dijo el viernes que le gustaba west life. ja! le puse St Vincent y el tío descubrió un nuevo mundo de posibilidades. 

Besos!!