26 julio 2013

反思和游览 Reflexiones y visitas


Hoy va de reflexiones y visitas a la ciudad. Hace seis meses estaba cerrando las maletas, dejando el piso de Madrid, haciendo una mudanza a Santander, mandando a los gatos al aeropuerto y repasando la carpeta con los millones de papeles que me llevaba encima. Pero parece que hace muchísimo más. No es que se ma haya hecho largo, es más bien que han sido seis meses de experiencias condensadas para mi cerebro.
Para bien y para mal empiezo q tener una visión algo mayor de Beijing y de China, del chino y de los chinos, y de las chinadas. Y esque reconozcámoslo, es una ciudad que su día a día exige un esfuerzo. Porque cuando no es la casera, es el fontanero, o el autobús, o la bici, o el aire acondicionado, o el vecino con la pelotita, o los mosquitos torpedo, o el cierre poco definido del unico super cercano a casa, o las lluvias selváticas, o los zombis etc, etc. Vamos a resumirlo como que hay en esta ciudad es mejor contar con la posibilidad de que la mayoría de las cosas estén mal hechas o que lleguen tarde. 


Si hablábamos de que Pekín te hace más fuerte como animal porque te enfrenta a un clima extremo de frío, calor y polución, creo que también alimenta nuestras almas en el ejercicio de la paciencia y la espiritualidad (entiendo que en la linea caótica de otras ciudades Asiáticas, aunque a veces cuesta algo de trabajo pensar que esta es la capital de China). La pregunta del "¿Pero cómo puede ser...?" es de lo más recurrente.

Reflexiones básicas de los seis primeros meses (a revisar dentro de otros seis)
1-el stinky tofu es tóxico y cancerígeno para las fosas nasales
2-la visa es un dolor de cabeza
3-hay dos niveles de expats (expatriados) claramente diferenciados
4-el poco cariño hacia los franceses es una cuestión universal (y eso es así de aquí a la China :D)
5-el chino no es más dificil que el euskera (guiño guiño)
6-el mandarin y el Beijing hua, o dialecto de Beijing son ampliamente diferentes
7-la amistad real con los locales no es sencilla, nuestras culturas entienden la amistad de maneras opuestas
8-la música China es muy particular
9-el concepto de la limpieza es extremadamente particular
10-Hay un follón de religiones muy partiular
11-es imposible adivinar la edad de un chino por su cara entre los 20 y los 40 años
12-es imposible cantar mejor que un chino en un ktv
13-el sistema métrico, las leyes de la física y la racionalidad occidental no aplican en este país (explicadme sino los camiones de reciclaje con las bolas de mierda subidas en las alturas)
14-una botella de plástico es un objeto de deseo para cualquier persona de más de 50 años
15-amanece excesivamente temprano
16-la bebida y el café son objetos de ultra lujo en comparación con el precio de la comida
17-la prensa internacional cuando habla de China es en general para mal
18-la prensa internacional no se ha dado cuenta de que este país está aun muy lejos de estar desarrollado pero tampoco entiende la velocidad de vértigo a la que lo está haciendo
19-hay lineas de metro que directamente no se pueden utilizar en hora punta, y la bici es una extensión de tu cuerpo
20-Esta ciudad antes de que cayera el útimo emperador tenía que ser la releche
Pero es cierto que un día te levantas, hace sol, el aire acondicionado funciona, no te han picado los mosquitos y decides a media tarde aprovechando la última semana libre, subirte a la colina del carbón y de pronto te vuelves a dar cuenta. De que es un caos, pero tiene un alma gigante.
Para situarlo un poco, la colina del carbón o Jingshan Gongyuan (景山公园) es una pequeña montaña que se encuentra justo al norte de la ciudad prohibida. No es una colina natural ya que se formó con la tierra procedente de la excavacion del foso alrededor de la ciudad prohibida. Se utilizó como jardín imperial hasta 1928. Dada su altura y la planicie de Beijing es un gran sitio para ver desde arriba la ciudad prohibida y los alrededores de la zona centro.











Está muy bien conservada a diferencia de otras partes de la ciudad, al igual que el Palacio de verano o Yiheyuan  (颐和园).



Situado a unos 15 km al noroeste de la ciudad prohibida, patrimonio de la Unesco, fue construido a mediados del siglo XVIII pero un siglo después los franceses y los ingleses y con las guerras del Opio de por medio le dieron bastante caña, por lo que tuvo que ser reconstruido.




Se encuentra a orillas de un lago artificial (como todos los de Beijing) que tiene forma de melocotón, simbolo de la longevidad en la cultura china. Cuenta con una réplica del puente de Marco polo de Beihai


y un largo corredor cubierto que fue construido para que la emperatriz pudiera pasear sin preocuparse de las inclemencias del tiempo.




Junto con la colina del carbón son dos de los sitios más limpios y mejor conservados que he visto hasta ahora.







 Hoy me he extendido un poquitín pero es un acto procrastinador frente a las 1200 palabras del nivel cuatro que me comeré el próximo mes. Un besote en el culote!